Esclava mía, témeme. Ámame. Esclava mía!
Soy contigo el ocaso más vasto de mi cielo,
y en él despunta mi alma como una estrella fría.
Cuando de ti se alejan vuelven a mí mis pasos.
Mi propio latigazo cae sobre mi vida.
Eres lo que está dentro de mí y está lejano.
Huyendo como un coro de nieblas perseguidas.
Junto a mí, pero dónde? Lejos, lo que está lejos.
Y lo que estando lejos bajo mis pies camina.
El eco de la voz más allá del silencio.
Y lo que en mi alma crece como el musgo en las ruinas.
Autor: Paulo Neruda
2 comentarios:
ese poema es bello..creo haberlo puesto en algun foro alguna vez..
un beso....y mis mejores deseos en tu nueva vida..con tu nueva mascota.
Realmente elegiste un bello poema
me encanto!
saludos amog
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